
1. Cuando pensé que tenía una inteligencia emocional bilingüe pero la vida me empieza a hablar en braile.
2. Cuando las malas decisiones que he tomado ya las hizo mi yo cuántico antes de encarnarse en este plano y no tengo a quién reclamarle los desastres de mi vida.
3. Cuando estoy estudiando para ser terapéuta pero me siento esquizofrénica, tengo una pequeña pizca de toc, una gran parte de borderline y transtorno disociativo, las voces de mis múltiples personalidades, además, son mis guías y maestros.
4. Cuando tengo la ilusión de que mi suerte podría cambiar de pronto y el universo juega a regalarme dharma para luego reírse en mi cara de vieja verde.
5. Cuándo cubro mis vacíos existenciales con helado de vainilla y galletas oreo.
6. Cuando aveces de verdad me quiero morir y fantaseo con la idea. Lloro en mi funeral ficticio, lloro por mis familiares y mi perrito. Decido al fin despertar otro día sin morir solo por qué ellos me dan pena.
7. Cuando la fé, el linaje, el intrauterino, el transgeneracional, el espacio entre vidas se quedan cortos para mandar a la mierda todo.
8. Cuando tienes cosas que agradecer a la vida pero no quieres… Cuando simplemente quieres quejarte por todo lo que va mal.
9. Los días en los que raparme al cero es una buena idea.
¿Han tenido días así ?
No exactamente pero bastante parecidos sí. Abrazo.
Abrazo ! Gracias por leerme
Cada uno tiene sus días con sus peculiaridades, en algunos coincido contigo.
Así es! Un abrazo
Encantador descenso a nuestros infiernos de andar por casa. Gracias.
¡Gracias a ti por leerme!